LOS ACUMULADORES DE LOS CENTROS
Por: Ouspenksy
El Trabajo dice que cada acto psíquico extrae energía.
Cada Centro posee su propia energía.
Cada Centro tiene dos pequeños acumuladores que están conectados con él.
Si estos se agotan el Centro no dispone de otra energía.
Si todos sus Centros están agotados le es imposible gozar de nada. “Deben
comprender” dijo Gurdjeff “es un rasgo de la organización de la máquina.
Cierta clase de acumulador desempeña un papel muy importante.
Hay dos pequeños acumuladores cerca de cada centro y que están llenos de la
particular sustancia necesaria para el trabajo de dicho centro.
Además, hay en el organismo un amplio acumulador que alimenta a los
pequeños.
Los pequeños acumuladores están interconectados y además, cada uno de ellos
se conecta con el centro en cuya proximidad está situado y también con el
GRAN ACUMULADOR.
Los acumuladores trabajan de la siguiente manera.
Supongamos que un hombre está trabajando y leyendo un libro difícil y trata
de comprenderlo, en cuyo caso varios ROLLOS giran en el centro pensante o
aparato en su cabeza, o, supongamos que está subiendo por una colina y se
siente cansado, en cuyo caso los rollos giran en el centro motor.
En el primer ejemplo el centro intelectual y en el segundo el centro motor EXTRAEN
la energía necesaria para su trabajo de uno de los pequeños acumuladores.
Cuando un acumulador está casi vacío un hombre se siente cansado. Le
gustaría detenerse, sentarse si está caminando, pensar en otra cosa si está
resolviendo un difícil problema.
…Pero en una forma completamente inesperada siente UN AFLUJO de energía y
en seguida es capaz de seguir andando o trabajando.
Esto significa que el centro se ha puesto en CONEXIÓN con el
segundo acumulador y le extrae energía.
Mientras tanto el primer acumulador se llena de nuevo con energía
extraída del gran acumulador.
El trabajo de los centros prosigue.
El hombre sigue andando o trabajando. A veces es necesario un breve
descanso para asegurar esta conexión, A VECES UN CHOQUE, A VECES UN
ESFUERZO. De todos modos el trabajo prosigue.
Al cabo de cierto tiempo la energía almacenada en el segundo acumulador
también se agota.
El hombre se siente otra vez cansado.
Nuevamente un choque externo, un descanso o un esfuerzo, y se conecta con
el primer acumulador.
Pero suele suceder con frecuencia que el centro ha extraído energía del
segundo acumulador con tanta rapidez que el primero no ha tenido tiempo de
volver a llenarse con la energía del GRAN ACUMULADOR, y ha tomado tan sólo la
mitad de la energía que puede contener – y está lleno a medias -.
Habiéndose conectado nuevamente con el primer acumulador el centro empieza
a extraer energía de él, mientras el segundo acumulador se pone en conexión con
EL GRAN ACUMULADOR y le extrae energía.
Pero esta vez el primer acumulador está sólo mitad lleno.
El centro agota rápidamente su energía y mientras tanto el segundo
acumulador sólo ha logrado llenarse hasta la cuarta parte.
El centro, que se ha conectado con él, no tarda en agotar toda su energía y
se conecta una vez más con el primer acumulador, y así sucesivamente.
Al cabo de cierto tiempo el organismo ha llegado a tal estado que en
ninguno de los dos pequeños acumuladores queda una gota de energía.
Esta vez el hombre se siente realmente cansado.
Está a punto de caer, no puede luchar contra el sueño, o el organismo es
afectado, le empieza a doler la cabeza, siente palpitaciones o se enferma.
Luego de pronto un breve descanso, o un choque externo, o un esfuerzo, trae
de vuelta UN NUEVO AFLUJO de energía y el hombre es otra vez capaz de pensar,
de caminar o de trabajar.
Esto quiere decir que el centro ha logrado CONECTARSE directamente con EL
GRAN ACUMULADOR.
EL GRAN ACUMULADOR contiene una enorme cantidad de energía.
Si un hombre está en conexión con el gran acumulador es capaz literalmente
de hacer milagros.
Pero claro está que si sus rollos prosiguen girando y la energía que es
producida por el aire, el alimento y las impresiones, siguen fluyendo del gran
acumulador con mayor rapidez de la que entra, entonces llega el momento en que
el gran acumulador se vacía de toda su energía y el organismo muere.
El punto que deseo subrayar en este comentario es que cada acto psíquico
usa energía.
Enfrentado con el mundo externo de los aconteceres, por la vía de los cinco
sentidos, cada reacción a lo que es visto, oído, tocado, olido o saboreado,
extrae energía.
Nuestro contacto con el mundo externo de aconteceres es un contacto
psíquico.
Piensa acerca de algo que vio. Esto es psíquico.
Sí, pero el ver una cosa es psíquico- esto, es, usa una energía que es
psíquica-.
El amor es psíquico –emplea una energía perteneciente al centro emocional-
Todos los centros usan energía psíquica –hasta el centro motor-.
Las energías psíquicas usadas por los centros son Hidrógeno 48, Hidrógeno
24 e Hidrógeno 12.
Esas energías no son cosas que se ven con los sentidos exteriores, sino que
se las experimenta dentro de uno.
Usted está lleno de entusiasmo. Excelente. Pasa un buen rato en la costa.
Luego se siente de mal humor. Por supuesto más ¿por qué? Las energías psíquicas
por medio de las cuales se COMBINA, O SE PONE EN CONTACTO CON LOS SUCESOS
EXTERIORES, tales como el vino, las mujeres y el canto, o el peligro, el riesgo
y el dolor, SE AGOTARON, y ya ni el vino, ni las mujeres, ni el canto, ni
el peligro, ni el riesgo, ni el dolor PUEDEN OBTENER una respuesta de
usted.
SU PODER-RESPUESTA ESTÁ EXHAUSTO.
Esto es, su poder psíquico de combinarse con las impresiones externas ha
desaparecido.
Gurdjeff dijo una vez: “Es preciso que el hombre tenga “SODIO” para que
pueda COMBINARSE con el “CLORO” de la vida. Entonces puede hacerse cloruro de
sodio –lo cual es sal-.
Pero si en él no hay nada que pueda combinarse con la vida, NO PUEDE
HACER SU SAL.
Lo que hemos de entender es que todo lo experimentamos –y toda experiencia
está psíquicamente en nosotros- extrae energía psíquica.
Y si estamos temporariamente exhaustos de energía psíquica NO PODEMOS
RECIBIR COSA ALGUNA Y ASÍ NO NOS PONEMOS EN CONTACTO CON LA VIDA EXTERIOR.
Un hombre, una mujer, que están moribundos debido a una enfermedad no
pueden recibir nada de la vida exterior. ¿Por qué? No queda energía.
Si su centro intelectual tiene energía puede leer, estudiar, y lo capta. Si
no, le es imposible.
Si el centro emocional está agotado, nada puede sentir, si el centro sexual
está vacío, es imposible sentir el sexo.
Si el centro motor está agotado, cuesta recoger una cosa que cayó al suelo.
Todo esto no es causado por las cosas exteriores sino por las cosas
interiores –esto es, el estado de los centros y de las partes de los centros
con relación a la energía psíquica que le es suministrada-.
Cada centro y cada parte se asemejan a una máquina que, al carecer de
combustible, no funciona.
Ouspensky
No hay comentarios:
Publicar un comentario