NUEVA NOTA SOBRE LOS HIDROGENOS
Se hicieron muchas preguntas sobre la posición de los Hidrógenos en las octavas.
Esta, por ejemplo, el Hidrógeno 48 que es creado por el alimento que
comemos después de las sucesivas transformaciones que sufre dentro del cuerpo.
Este es el Hidrógeno que usamos para el pensamiento ordinario y que pone en
funcionamiento la parte relativamente mecánica del centro intelectual o mente.
Con ese Hidrógeno sólo podemos pensar en términos de Si o de No y así vemos
que todo está dividido en opuestos irreconciliables.
CUANDO PENSAMOS CON HIDRÓGENO 24………
Cuando pensamos con Hidrógeno 24, en cambio, obtenemos un cuadro diferente
de las cosas porque mediante su energía psíquica vemos todo de una manera más
pura, en una interconexión mucho más sutil, de modo que los rígidos opuestos
desaparecen y todo parece fundido en una maravillosa armonía.
Ahora bien, los Hidrógenos 48 y 24 están conectados con las notas Sol y La.
Sol 48 surge de la transformación de Do 768 en Re 384, luego en Mi 192, en
Fa 96, en Sol 48, y luego en La 24 y finalmente en Si 12.
Supongamos ahora que la octava de impresiones es puesta en funcionamiento
por un hombre que vive por breve tiempo tan conscientemente como le es posible.
Aquí tenemos Do 48: aquí tenemos otra vez un Hidrógeno de valor 48 pero en
la nota Do.
Este Hidrógeno por transformación dentro de la mente despierta pasa a Re
24.
Ahora hay dos 48 y dos 24 —Do 48 y Sol 48 y La 24 y Re 24. ¿Qué diferencia
puede haber en este caso?
Reflexionemos sobre el particular de esta manera.
Supongamos que alguien tiene cien soberanos de oro y los divide en dos
partes.
Decide depositar la mitad de los soberanos de oro en el Banco y usar la
otra mitad para pagar unas deudas.
Ahora bien, los soberanos de oro son exactamente iguales en lo que se
refiere a su materia pero su destino y potencialidades son por completo
diferentes.
El oro que se deposita en el Banco puede acumularse, mientras que el oro
empleado para pagar las deudas desaparece, y de seguro lo que se piensa acerca
de las dos sumas es muy diferente.
Y creo que estarán de acuerdo conmigo en que los sentimientos acerca de los
50 soberanos que se va a depositar en el Banco son mucho más sanos que acerca
de aquellos con los que se va a pagar su deuda.
Y del mismo modo las emociones que se sienten a través de Re 24 son mucho
más sanas que las que se sienten a través de La 24.
Es sabido que todas las cosas capaces de transformarse muchas veces poseen
cierta calidad y frescura y vitalidad, como los brotes, mientras que las cosas
que están casi terminadas, que están por completar su curso, son muy
diferentes.
Re 24 está en una posición anterior en la Octava con respecto a La 24.
Entre Do y Do se extiende una Octava completa.
En realidad el nuevo Do inicia una nueva Octava.
Nos desarrollamos desde una célula que pasa al estado Si.
Nacemos en la forma de bebes y empezamos un nuevo Do.
La Octava que abandonamos, que había empezado con la célula fertilizada
como Do, ahora nos es por completo ajena.
Llegamos a ser viejos y luego volvemos a ser jóvenes otra vez.
Así se comprende por que Mi 12 es más joven que Si 12 y Re 24 más joven que
La 24.
En general es preciso comprender que la misma materia puede estar bajo
diferentes potencialidades y destinos según sus relaciones con las cosas que la
rodean.
"En el país de los ciegos el
tuerto es Rey."
Si les cuesta comprender los Hidrógenos y sus relaciones, basta examinar el
mundo exterior y ver cómo las cosas son de diferentes materialidades, y tienen
destinos diferentes, cómo se las puede clasificar por su uso, y cómo no hay nada
de independiente y todo está relacionado entre si, cómo una cosa depende de la
otra, y cómo su significación cambia con arreglo a las circunstancias, de modo
tal que una cosa en un momento dado puede ser muy importante y al próximo
momento carecer por completo de importancia.
Ver la vida exterior de éste modo equivale a contemplar diferentes
sustancias que son constantemente controladas por fuerzas que obran sobre
ellas.
Es en realidad estudiar las substancias y la Ley del 3 y la Ley del 7.
Todos ustedes saben que en el mundo exterior hay cosas mejores y peores, más
refinadas y más groseras, más raras y más comunes.
Conocen la diferencia entre las cosas de calidad superior y las de calidad
inferior.
Todos ustedes conocen qué significa la refinación, qué significa la
separación.
Son capaces de distinguir entre la gran literatura y la literatura común.
¿Por qué ha de ser, pues, tan difícil de entender cuáles son los Hidrógenos
que obran sobre el aparato psíquico del hombre, sobre su mente y células, sobre
sus centros, ya sea de un modo peor, ya sea de un modo mejor?
Creo que la dificultad estriba en que no han tratado de aprehender los
sencillos diagramas y por eso permanecen en un estado de confusión, simplemente
por no haber intentado producir en ustedes el simple choque de captar el
significado general de los diagramas.
Ante todo es preciso usar el Hidrógeno 48 —esto es, tratar de concentrarse
sobre esos diagramas con el centro formatorio para que queden grabados en la
mente.
EL HIDRÓGENO 24………
Luego, una vez establecidos los diagramas, al pensar sobre su significado y
oír algunos de los comentarios, tendrán momentos en que verán más profundamente
su significación y esto quiere decir que empezará a actuar el Hidrógeno 24 en
su comprensión.
A veces esto sucede de repente, como un súbito destello, y a este respecto
les citaré un ejemplo que escuché el otro día:
El matemático Hamilton, que durante muchos años buscaba la manera de
multiplicar dos magnitudes bidimensionales, mientras paseaba por el campo vio
de súbito la solución, que le sobrevino "como si de pronto un circuito se
hubiese cerrado en su mente y hubiera producido un brillante relámpago".
Fue tal su sorpresa que, con un cortaplumas, tallo la formula que acababa
de ver sobre las piedras de un puente cercano.
Esto es ver un problema por medio de un Hidrógeno superior en el Centro
Intelectual.
Esta es una prueba definida entre otros centenares de ejemplos de que la
mente es capaz de trabajar en diferentes niveles.
Si lo comprenden, entonces comprenderán lo que significan los diferentes
Hidrógenos, y si nunca han experimentado tal cosa en lo tocante a sus estados y
a la calidad de sus sentimientos o comprensión de la propia mente, esto se debe
a que no se dieron ni siquiera el Primer Choque Consciente en mínimo grado, lo
que posibilita al hombre alcanzar nuevas influencias.
Se ha preguntado muchas veces por qué el Hidrogeno superior aparece en la
parte mas baja de la fabrica de 3 pisos.
Es menester que todos comprendan que esos diferentes pisos no tienen, para
el Hombre corriente, el significado de inferior o superior.
El Hombre tal como es sólo usa el Hidrógeno 48 en el piso superior, mientras
que el Centro Motor y el Centro Instintivo trabajan con Hidrógeno 24.
Esto significa simplemente que el trabajo que se efectúa en el primer piso
es infinitamente más inteligente que el trabajo que se efectúa en el tercero.
Que el Hidrógeno 12 está en la nota Si significa que sólo puede hacer una
cosa.
¿Que es ese Hidrógeno 12 en aquel punto de la Octava?
Es el Hidrogeno relacionado con la posibilidad de algo de unirse con su
opuesto correspondiente e iniciar así una nueva octava.
Este Hidrógeno de vida muy elevada contiene la posibilidad de producir un
nuevo Do —esto es, de iniciar algo completamente nuevo— una nueva Octava.
El choque entre Si y Do es particularmente cuidado por las influencias
cósmicas que tienden a mantener la constante multiplicación de la vida en la
tierra.
MI 12………
Por lo tanto, cabe preguntarse qué significa Mi 12 y que descendencia es
capaz de producir.
Recordemos que Mi 12 no es producido mecánica, natural, ordinariamente.
Si una persona se da a si misma el Primer Choque Consciente, el choque del
Recuerdo de Si, el choque de todo el Trabajo, si empieza a transformar su
contacto cotidiano con la vida y no toma las cosas como antes lo hizo, si
siente profundamente que hace siempre otra cosa que está relacionada con algo
que llega a ser gradualmente más importante, entonces puede producir el
Hidrógeno 12 en el punto Mi de la Octava —es, Mi 12.
Este Mi 12 creará algo así como un hijo a quien tendrá que cuidar muy
atentamente si desea permanecer en el Trabajo.
¿Qué es ese niño creado por Mi 12?
Es algo completamente nuevo para dicha persona.
Es preciso que preste atención a esa cosa recién nacida en ella que es el
comienzo de un renacimiento.
Esta nueva cosa, ese niño, puede morir fácilmente si se adormece.
Cuando ese niño existe en un hombre o una mujer, hay que darle el alimento
apropiado y hay que cuidarlo mucho.
Claro está, no se puede ver a ese niño externamente, y es preciso recordar
que ese niño nacido en uno mismo, en la relación que se tiene con el Trabajo,
ese niño que tanto un hombre como una mujer puede tener, aparece en la nota Mi.
No es en Si donde ha de convertirse instantáneamente en otra cosa.
Ese niño invisible está en la nota Mi y por lo tanto en un lugar donde
falta un semitono, de un modo muy similar al niño nacido en Si 12.
Ahora bien, es evidente que hay que dar un choque al niño nacido en Si 12.
Pero ¿qué clase de choque se requiere para que el niño nacido en Mi 12
llegue más allá del punto donde falta un semitono?
Cuantas veces las gentes dan origen a un niño a quien matan porque no
tienen ni la fuerza ni la profundidad de sentimiento y de propósito necesarias
para llevar al niño más allá de su nivel ordinario.
Cuántas semillas espermáticas siembra el Trabajo.
Cuántas veces las gentes tuvieron un niño en el Trabajo —deseo que
comprendan que me refiero a esos niños invisibles nacidos en la propia
comprensión— y cuántas veces esos niños, como su contraparte en la vida, están
aquejados de escorbuto, tifoidea, etcétera, lo que sucede cuando la gente se
vuelve negativa en el Trabajo.
El poder de concepción del Hombre en la esfera espiritual —esto es, en el
pensamiento y el sentimiento— es muy débil, en especial cuando un hombre o una
mujer se quedan un tiempo sin ayuda, sin que lo alaben o sin que le presten
atención.
En este Trabajo es preciso mantener en actividad algo invisible a despecho
de todas las dificultades externas.
En los Evangelios se lo llama Fe: en el Trabajo es el trabajo sobre si en
relación con el propio fin.
Recuerden que se dijo que era preciso luchar por el Trabajo.
En todo momento, los 'Yoes' negativos fundados en la vida sensual,
presentes en la escena visible, lo atacan.
Si no se tiene en sí la capacidad de la concepción interior, del
pensamiento y del sentimiento interior, el Trabajo caerá junto al camino o en
un pedregal, y cuando el calor del sol sea demasiado fuerte, la pequeña cosa
que nació en usted de la semilla espermática del Trabajo se marchitará —esto
es, los hijos nacidos de Mi 12 seguirán muriendo.
Se tendrá un período de entusiasmo y luego, cuando uno se siente agravado,
al no tener un verdadero poder de concepción interior, sus hijos morirán.
Es una cosa extraña reflexionar sobre lo que significa mantener el Trabajo
vivo y joven en nosotros mismos.
Por cierto, esto no será posible si tan sólo se examina la evidencia de los
sentimientos y se lo considera una prueba.
Algo hizo que aquel desconocido escritor, a quien se supone una mujer
dijera en Hebreos (XI 1) : "Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se ve".
Ahora que han llegado a comprender algo y ven su verdad en la propia mente,
¿desean tener el apoyo, la convicción de lo que no se ve?
¿Desean que la gente les de la razón o son lo bastante fuertes como para
atravesar la prueba de las cosas externas y visibles?
Si no se es bastante fuerte para concebir un hijo en la propia mente y
mantenerlo vivo, para mantener esa cosa recién nacida en uno, entonces sólo le
queda a esa cosa morir de hambre.
Cada vez que uno pone en relación los pensamientos, que ve nuevos
significados, que aplica el Trabajo a si mismo, que observa lo que está
diciendo, que ve su propia mecanicidad, que se separa de las emociones
negativas, que no se deja ir con 'Yoes' débiles, tontos, o con 'Yoes'
peligrosos —en suma, cada vez que se da el Primer Choque Consciente, el Choque
de este Trabajo —alimenta al niño que es su nuevo ser.
maurice nicoll